Declaración Pública
Como Fundación Defensoría Popular de las y los Trabajadores hemos asumido, desde el inicio de nuestro trabajo hace ya cerca de 6 años, un irrestricto compromiso con la defensa de los intereses de las y los trabajadores.
En esa perspectiva, nos hicimos parte activa de las movilizaciones que la clase trabajadora y el pueblo en su conjunto desarrollaron a partir de la revuelta social y popular del 18 de octubre de 2019. Estuvimos en la calle, en las comisarías apoyando a las y los detenidos por la represión, y también estuvimos acompañando a las diversas organizaciones sindicales que, junto a la lucha, promovieron el debate programático referente al cuestionamiento del plan laboral de José Piñera vigente desde la dictadura, y su correlato en la Constitución de 1980 obra de Guzmán bajo las órdenes de Pinochet.
En ese marco, es que promovimos la realización de asambleas, cabildos y reuniones de reflexión sindical, espacios que llevaron a una misma conclusión: el 18 de octubre había estallado, entre otras cosas, dicho modelo laboral que limitaba fuertemente los derechos colectivos de las y los trabajadores, y que a nivel individual no era capaz de entregar ningún tipo de protección frente a la explotación sin límites, expresada no solo en bajos salarios que obligaban al endeudamiento a miles de familias, sino a condiciones de trabajo paupérrimas con grave afectación a la salud mental de miles de trabajadores y trabajadoras.
En este contexto, y siempre de la mano de las organizaciones sindicales con quienes trabajamos y colaboramos estrechamente, es que levantamos un taller sobre el rol de los sindicatos respecto a la Constitución, que entregó herramientas a las organizaciones sindicales en el marco de la campaña por una nueva constitución. Así también nos hicimos parte de la campaña por el Apruebo, apoyando candidaturas de dirigentes sindicales, sociales y en general de los movimientos sociales, entre ellos de nuestro compañero Javier Pineda que actualmente se desempeña como asesor de la Convención, junto a otra de nuestras compañeras, Irune Martínez, que trabaja como asesora de Alondra Carrillo, convencional de la CF8M.
Tras la victoria del apruebo, y a partir de la inquietud de diversas organizaciones sindicales, levantamos nuestra Escuela Laboral Constituyente, para promover debates desde el movimiento sindical y de cara a la Convención Constitucional, donde abordamos temáticas relevantes como Libertad Sindical y Modelo de Estado, Derecho a la Sindicalización y Democracia Sindical, Derecho a la Negociación Colectiva, Derecho a la Huelga y acerca de Feminismo y Trabajo en una nueva Constitución.
Dicha escuela, junto con la exposición de los temas por parte de miembros de la DPT, contemplaba un momento de debate entre las y los dirigentes sindicales al final de cada exposición. Las conclusiones de aquellos debates fueron plasmadas en el documento de discusión de Aporte para la discusión constituyente desde la perspectiva laboral, que luego de ser socializado, compartido, debatido y retroalimentado por diversas organizaciones sindicales, fue publicado en su versión final en formato de manifiesto.
Las principales demandas contenidas en ese documento eran la titularidad sindical, la negociación colectiva ramal, el derecho a huelga efectivo con multiplicidad de fines y definidos por los propios trabajadores y trabajadoras, participación de los trabajadores y trabajadoras en las decisiones productivas. Además, con reconocimiento a todos los tipos de trabajo tanto productivos como reproductivos, con consagración del derecho al trabajo, libre de discriminación, en condiciones dignas y libres de violencia, con justa remuneración e igualdad salarial, derecho a descanso y ocio, con respeto a los derechos fundamentales, con estabilidad en el empleo y con un sistema de seguridad social además de un sistema plurinacional de cuidados. Nos alegra ver que estas demandas hoy son parte del contenido del borrador de la nueva constitución.
Dicho documento fue uno de los insumos utilizados en lo que fueron los 3 encuentros de Trabajadores y Trabajadoras por un Nuevo Chile, realizados de manera virtual, en Antofagasta y Valparaíso, con la participación de más de 100 organizaciones sindicales de todo el país y de los más diversos rubros, encuentros en lo que se trabajó la propuesta presentada como Iniciativa Popular de Norma como Propuesta Constitucional de los encuentros de Trabajadores y Trabajadoras por un Nuevo Chile.
Con esa propuesta, y uniendo fuerzas con un gran número de sindicatos que habían levantado y permitido la realización de los ya señalados encuentros, recorrimos diversas asambleas y también plazas, juntas de vecinos, organizaciones populares, explicando su contenido y reuniendo firmas. Finalmente, se alcanzaron cerca de 8.000 firmas, una de las cifras más altas en materias de trabajo, solo superada por la propuesta de la CUT. La propuesta, de todas maneras, ingresó al debate constitucional firmadas por convencionales de todo el arco de fuerzas comprometidas con las y los trabajadores.
En base a ello, la Fundación junto a diversas organizaciones sindicales, preparó diversos informes que aportaron el debate de la comisión de derechos fundamentales y el debate en el pleno, proceso que culminó ayer con la aprobación de las normas de trabajo.
Creemos que la normativa aprobada en materia de trabajo, si bien tiene cuestiones que pudieron ser mejores, sobre todo en lo relativo a los servicios esenciales, en lo medular y general constituye un tremendo avance, que de ser aprobado terminará con el sistema impuesto por el plan laboral y la Constitución de 1980. Pero no solo eso, sino que, por primera vez en la historia de nuestro país, consagra el derecho a la negociación colectiva ramal y a la huelga de manera robusta. A ello se suma el reconocimiento al trabajo reproductivo, de cuidados, la consagración del trabajo decente, del derecho de participación de las y los trabajadores en las decisiones de la empresa, y de un verdadero sistema de seguridad social y uno de cuidados.
Es por ello que, terminado el periodo de debate constitucional sobre trabajo, a la espera del proceso de armonización y de normas transitorias, nos enfocaremos ahora, como siempre junto a las organizaciones sindicales, en la campaña por el apruebo para el plebiscito de salida, con énfasis en la difusión, educación y defensa de las normas aprobadas en materia de trabajo.
Agradecemos a todas las personas, tanto trabajadores y trabajadoras de la Fundación, como también a dirigentes sindicales, sociales y a todas y todos quienes hasta ahora hicieron posible la conquista de estos avances históricos. Nuestra participación en este proceso siempre ha tenido como objetivo, en esta misma línea, acompañarles en la lucha por la recuperación de sus derechos, avanzando hacia la construcción de un nuevo sistema que entregue condiciones de trabajo dignas para todas y todos. Así, reconocemos que, como el nuestro, existieron diversos esfuerzos de organizaciones sindicales y populares, y que fueron todos estos esfuerzos los que en su conjunto permitieron avanzar en las demandas del movimiento sindical.
Así las cosas, y siendo esta nueva Constitución un avance relevante en la perspectiva de construir un nuevo modelo laboral que da paso a un nuevo Chile, nos permitimos apostar por un nuevo esfuerzo de cara al plebiscito de salida por una nueva Constitución, articulándonos en el marco de la campaña por el apruebo para este 4 de septiembre.
El apruebo, será así, el hito que permita concretar estos avances, pero luego vendrán nuevos procesos políticos que deberemos sostener con unidad y organización. Seguiremos luchando en lo venidero junto a la clase trabajadora en su conjunto, en pos de la reivindicación de cada uno de sus derechos.
Porque como decimos siempre, esto no termina hasta que la dignidad se haga costumbre.
Fundación DPT
13 de Mayo de 2022